Servicio profesional de mantenimiento de fontanería para comunidades y empresas en Madrid y Guadalajara. Detecta fugas, evita averías y alarga la vida útil de tus tuberías.
En Tuberlim, damos especial relevancia al mantenimiento de fontanería, ya que permite conservar las instalaciones en buen estado, evitando averías imprevistas y costosas. Estas tareas no solo garantizan el correcto funcionamiento de la red hidráulica, sino que también aseguran la salubridad del agua potable al minimizar la presencia de bacterias o microorganismos.
Por eso, recomendamos contratar nuestro servicio de mantenimiento adaptado a cada comunidad o empresa.
Revisión y limpieza de filtros
Las inspecciones periódicas y la limpieza de filtros son fundamentales para garantizar el correcto funcionamiento del sistema. Se recomienda realizar esta tarea al menos una vez al año, con el fin de eliminar sedimentos y asegurar un suministro limpio y seguro.
1. Revisión de filtros:
2. Limpieza de filtros:
Limpieza de bombas de presión
Las bombas hidráulicas aseguran el caudal necesario en instalaciones grandes. Su limpieza garantiza una presión constante y previene fallos por obstrucción o desgaste.
Comprobación de estanqueidad
En nuestra empresa de fontanería realizamos controles para detectar fugas invisibles que afectan al rendimiento del sistema. Si las tuberías discurren por zonas empotradas o bajantes ocultas, empleamos tecnología sin obras que localiza y repara de forma limpia y rápida.
Revisión de llaves de corte
Las válvulas o llaves de paso deben revisarse anualmente. La acumulación de cal o la oxidación suelen ser los motivos más frecuentes de su deterioro. En Tuberlim evaluamos su estado y las sustituimos si es necesario, dentro del plan de mantenimiento.
El primer motivo para apostar por el mantenimiento preventivo en sistemas de fontanería es evitar averías catastróficas. Adelantarse a posibles fugas, obstrucciones o roturas en tuberías y bajantes evita costosas intervenciones de emergencia. Esta actitud proactiva protege tanto la red hidráulica como la estructura del edificio, reduciendo los riesgos de humedades, filtraciones y daños estructurales.
En segundo lugar, la optimización del rendimiento es otro beneficio clave. Las inspecciones periódicas y pequeños ajustes mejoran la eficiencia del sistema, garantizando una presión de agua estable, evitando pérdidas y reduciendo el consumo. Esta eficiencia se traduce en ahorro económico y mayor confort. Las emergencias imprevistas no siempre se pueden evitar, pero un mantenimiento adecuado reduce drásticamente su frecuencia.